Qué es Hipnosis Regresiva
Ábrete corazón, ábrete sentimiento
ábrete entendimiento, deja a un lado la razón
y deja brillar el sol escondido en tu interior.
Esta preciosa canción escrita por la médico peruana Rosa Giove nos da más de una pista de lo que se pretende con la hipnosis regresiva.
La hipnoterapia regresiva, como explica su nombre, busca regresar a la persona al origen de sus conflictos en un estado especial de conciencia. Gracias al trance se gana profundidad y se soslayan las barreras que el consciente, «la razón», ha puesto en el sistema de creencias de la persona para protegerla de aquel hecho en su pasado que produjo dolor, confusión o carencia, y se expresa en el presente en forma de conflictos o dificultades en la vida.
Así, una vez encontrado el origen, el terapeuta puede utilizar las capacidades y peculiaridades de la persona para ayudarla a reequilibrar lo que quedó descompuesto o, si hace falta, aportarle recursos o puntos de vista diferentes que la ayuden a sanar esos conflictos.
No importa si el origen que la persona encuentra en su inmersión hipnótica está en su infancia, en una supuesta vida pasada o en cualquier otro lugar que surja. Lo importante es que para ella tenga sentido y se la ayude a reelaborar el conflicto satisfactoriamente hasta su resolución, así mostrará en su vida actual que lo que antes le suponía una traba ahora carece de importancia y ya no es un impedimento.
La hipnosis, el estado de trance, permite una plasticidad en la conciencia de la persona que difícilmente se consigue en una psicoterapia convencional hablada en una sola sesión. La persona puede explorar «sin límites» su conflicto y las sensaciones de certeza y alivio se hacen más poderosas. También, al trabajar con lo inconsciente en la persona se gana una profundidad y una literalidad que resultan muy útiles para cambiar procesos psicosomáticos que de otra manera la razón rechaza como imposibles, aunque su origen esté en un evento mental-emocional conflictivo al que el cliente no le da la importancia real que tuvo o, incluso, que quedó oculto porque no pudo manejarlo en aquel momento.
Personalmente siempre había considerado que el devolverle a la persona la responsabilidad total sobre su vida era mi objetivo como terapeuta para con mis clientes. Y tenía reparos en utilizar con ellos lo aprendido de un gran maestro como Milton Erickson por ser técnicas muy directivas para mi, las consideraba como una imposición sobre la libertad de elección de ese ser humano que buscaba mi ayuda. Erickson era un genio «manipulando» a la gente que atendía para conseguir su sanación, su creatividad no tenía límites y sus resultados con clientes «difíciles», sorprendentes.
Pero tras una década larga de experiencia en psicoterapia humanista utilizando hipnosis ericksoniana de forma natural durante la conversación con el o la cliente, he llegado a darme cuenta que realmente el estilo de Erickson era de una simplicidad y de una amplitud admirables a la hora de entender qué somos y cómo funcionamos las personas, y por tanto, qué es importante y qué no a la hora de ayudar.
Y esta comprensión me ha llegado gracias a otro hipnoterapeuta muy peculiar, Aurelio Mejía, un experto en hipnosis colombiano que ha desarrollado un método que rompe con muchos de las creencias que sostenía yo como psicoterapeuta humanista.
Su método de hipnoterapia consiste en ofrecer, en una sola sesión, la resolución de todos los conflictos que aquejen a su cliente. Va entrando en ellos uno tras otro, sacando a la luz el conflicto, siempre desde el punto de vista que el cliente ofrezca, y dándole una solución desde el cambio en su comprensión del asunto, la aceptación y el perdón. Entendiendo por esto último, no un dogma religioso, sino el quedar en paz consigo mismo por dañarse o con quien le hubiera provocado el daño, o sea, consigo mismo a la postre.
Estuve en un taller suyo a finales de este marzo en Madrid tras ver muchos de los vídeos que tiene colgados en su canal de YouTube para verle en acción en directo y me parece un hombre de una gran humanidad y un sentido finísimo como terapeuta, además de poseedor de una simpatía y una naturalidad encomiables.
Así que me he dejado llevar por mi entusiasmo y esta Semana Santa he lanzado una invitación a través de Facebook y de este blog que ha dado como fruto 17 sesiones de hipnosis siguiendo su método. Los resultados han sido espectaculares, la inmensa mayoría de las personas que se han prestado a ayudarme en mis «prácticas» han salido renovadas y con una fuerte sensación de resolución de sus conflictos. «Es como tu otra terapia, pero más potente», han coincidido varios.
He quedado con ellas en una supervisión a mes vista para que me den su opinión de la eficacia de la terapia. Así que ya os iré informando, también espero colgar en mi canal YouTube los vídeos de las sesiones, para lo que tan amablemente me han dado su permiso algunos de los participantes.
Desde aquí quiero agradecerles a todos y todas ellas su confianza, gracias de todo Corazón a Carmen, Esperanza, Rocío, Ana, Inma, Santiago, Quiti, Roberto, Diego, Pepa, Rosa, Trini, Chiqui, Bill, Pilar, Vero y Marijuana. Gracias a todos vosotros y vosotras he podido ver la eficacia de la técnica, su compatibilidad con mi enfoque humanista y los recursos que ya poseo, y también los aspectos en los que tengo que mejorar como hipnoterapeuta. ¡Muchas gracias!
Este es el aspecto de algunos de los voluntarios y voluntarias tras la sesión. Así que también yo estoy feliz de ofrecer, desde ya, este excelente enfoque terapéutico como uno más de los servicios que doy a mis clientes.
(Más información sobre esta terapia en este link)
Gracias a mis guías y maestros por seguir alentándome y mostrándome el camino para ayudar mejor a mis hermanos y hermanas.
¡Que todos los seres sean felices!
Vídeos de las sesiones de hipnosis regresiva completas, con el testimonio del o la participante al final de los mismos: